domingo, 27 de febrero de 2011

Álvaro Cunqueiro



El 28 de febrero de 1981 fallecía en Vigo el poeta, dramaturgo y novelista español Álvaro Cunqueiro. Nacido en Mondoñedo, Galicia, en 1911, estudia Filosofía y Letras en la Universidad de Santiago de Compostela entre 1927 y 1934.
En 1929 comienza su colaboración en varias revistas.
Su obra literaria la inició como poeta con libros en gallego como: Mar ao Norde (1932), Poemas do sí e non (1933), Dona do corpo delgado (1950), Cantiga nova que se chama Ribeira (1933) y Herba aquí ou acolá (1980). En castellano publicó Elegías y canciones (1940).
Entre sus obras narrativas en gallego destacan: Merlin e familia (1958), Las crónicas del Sochantre (1959), Escola de menciñeiros (1960), Si o vello Simbad volvesa ás illas (1962) y Xente de aquí e de acolá (1964). En castellano escribió las novelas: Un hombre que se parecía a Orestes (1969), Premio Nadal, y Vida y fugas de Fanto Fantini (1972).
Tres fueron sus obras teatrales en gallego: O incerto señor don Hamlet, príncipe de Dinamarca (1958), A noite vai coma un río (1960) y Palabras de víspera.
Su ingente obra periodística ha sido recogida en varios volúmenes por César Antonio Molina.
En 1964 ingresa en la Real Academia Gallega con su discurso Tesouros novos e vellos, una pieza clásica de la literatura gallega contemporánea.
Como escritor gana numerosos premios, entre los que destacan el Premio Nacional de la Crítica y el Premio Nadal, y como periodista, el afamado Premio Conde de Godó.
El día 17 de mayo de 1991 tiene lugar la celebración en su honor de las Letras Galegas. En la actualidad varios premios llevan su nombre, como el Premio Nacional de Periodismo Gastronómico y el Premio Álvaro Cunqueiro para Textos Teatrais.


Al otro lado

Al otro lado me dijeron
los viejos se van convirtiendo en árboles
viejos también sin hojas en el lado del sol
aguardando sin saber qué, mudos.

Pero súbitamente un árbol cualquiera
siente subir dentro de él la savia de un sueño
al borde de la muerte ya, pero todavía
tibio como la leche de la madre.

El sueño va subiendo por las venas del árbol
una vida entera que pasa
hasta hacerse pájaro en una rama
un pájaro que recuerda, canta y se marcha
poco antes de que todos los árboles mueran.

Si yo me hago árbol viejo al otro lado del río
y me toca ser el árbol que recuerda y sueña
puedes estar bien segura que soñaré contigo

con tus ojos grises como el alba
y con tu sonrisa
con la cual se vistieron los labios de los rosales
en los días más felices.

Poeta de verso gastado

Poeta de verso gastado
mil veces labrado,
negra figura, ollos atormentados.

Baixo as túas mans
a tristeza toma forma
e as bágoas honran
ao tempo descarnado.

Que será das palabras pronunciadas?
e dos beixos abandonados?

Que será da pluma acantoada?
e dos amores declarados?

Que será de ti e de min?
poeta de negra figura
e ollos atormentados.

martes, 22 de febrero de 2011

Bodas de Sangre - Taller de Teatro de Plaza de la Cruz




El Taller de Teatro PLAZA DE LA CRUZ pone en escena este año la tragedia BODAS DE SANGRE, de Ferderico García Lorca.

SINOPSIS
¿A quién deberíamos obedecer? ¿A la razón... o a los impulsos del corazón?
Amor, sangre, muerte y la pasión más auténtica cobran vida es esta obra de teatro. Tras haberse casado con el Novio, la Novia huye de su propia boda en brazos de su antiguo amante, Leonardo. Al grito de guerra de la Madre del Novio toda su familia se interna en el bosque donde ambos amantes se han escondido en mitad de la noche. Como podréis suponer, el Amor no tiene cabida en una historia donde el odio más visceral y oscuro se adueña de la escena.

Las PRÓXIMAS FUNCIONES se realizarán, como siempre, en el Salón de Actos del IES Plaza de la Cruz, entrando por la puerta principal.

Abiertas al público:
. Viernes 25 de Marzo a las 19:00
. Sábado 2 de Abril a las 20:00

Para el Instituto
.Viernes 4 de Marzo a las 9: 25 y a las 12:40
. Viernes 18 de Marzo a las 12: 40

REPARTO

FEDERICO GARCÍA LORCA - Javier Pereira
PRESENTADOR 1 - Íñigo Eraso
PRESENTADOR 2 - Odei López
MADRE DEL NOVIO - Marta López
NOVIO - Roberto Inglés
VECINA - Nerea Larragueta
SUEGRA DE LEONARDO - Aitziber Guembe
MUJER DE LEONARDO - Alba Titzé
LEONARDO - Pablo Calvo
CRIADA - Amalia Voicu
PADRE DE LA NOVIA - Borys Myszkowski
NOVIA - Ariadna García
LAVANDERA 1ª - Paula Aguadero
LAVANDERA 2ª - Carolina Pardo
LAVANDERA 3ª - Amaia Aranguren
MOZO 1º - David González
MOZO 2º - Guillermo Martínez
MOZO 3º - Javier Pereira
MOZA 1ª - Mendía Echeverría
MOZA 2ª - Carolina Pardo
MOZA 3ª - Amaia Aranguren
LEÑADOR 1º - Íñigo Eraso
LEÑADOR 2º - Odei López
LEÑADOR 3º - Julen Urízar
LEÑADOR 4º - Iker Salguero
LUNA - Beatriz Sevilla
MENDIGA (Muerte) - Carmen Sánchez
MUCHACHA 1ª - Sayoa Lizaur
MUCHACHA 2ª - Paula Celma
NIÑA - Irene Juarros

BODAS DE SANGRE en frases

En ninguna boda se vio tanta gente / ¿Qué piensas? /¿Y Leonardo? No le vi /Estoy esperando a la novia / ¿Y mi hija? / ¡Aquí no está! / ¿Y a dónde puede haber ido? / Nada, en ningún sitio / ¿¡Qué es esto!? ¿¡Dónde está tu hija!? / ¡¡Han huido!! ¡¡Han huido!! / ¡Vamos detrás! / ¡Ha llegado otra vez la hora de la sangre! /Los buscan y los matarán / Ahora sale la luna / ¡No podrán escaparse! / De aquí no pasan / Que tarden mucho en morir / No los encontrarás / Esto es una caza / Desde aquí yo me iré sola / Ya dimos el paso, ¡calla! / ¡Te quiero! ¡Te quiero! ¡Aparta! / Yo no tengo la culpa / No me importa la gente ni el veneno que nos echa / ¿Oyes? Viene gente /Si nos separan, será porque esté muerto. Y yo muerta / Madeja, madeja; ¿Qué quieres hacer? / ¿Vienen ya? ¿Qué contáis de la boda? / Échate un velo en la cara / Yo los ví; pronto llegan / Muertos, sí, muertos / Sobre la flor del oro, sucia arena / No quiero ver a nadie. La tierra y yo. Mi llanto y yo. Y estas cuatro paredes / ¡Víbora! / ¿Y su honra? ¿Dónde está su honra? / He venido para que me mate / Yo me fui con el otro / Yo no quería, ¡óyelo bien!; yo no quería / Véngate de mí; ¡aquí estoy! / Déjame llorar contigo /Ya los traen / Vecinas, la cruz, la cruz…

Que la cruz ampare a muertos y a vivos.

viernes, 18 de febrero de 2011

Fragmento de la semana - Eloísa está debajo de un almendro - Enrique Jardiel Poncela

Hoy, día 18 de febrero, se cumple el 59 aniversario del fallecimiento de Enrique Jardiel Poncela.
(...)
(Durante estos diálogos, el Dormido de la butaca 13 ha ido deslizándose y cayendo poco a poco hacia su derecha, de tal
modo que en este momento se halla materialmente derrumbado sobre el Joven 1.°, el cual soporta su peso con resignación. El
Botones se va por el foro.)
JOVEN 2.°—(Al Joven 1.°) ¿Salimos a fumar un pito?
JOVEN 1.°—¿Ties mucho interés en que salga yo?
JOVEN 2.°—Pchs... Mucho, lo que se dice mucho...
JOVEN 1.°—Pues entonces vete tú solo, porque si me levanto, se va a caer al suelo aquí... (Señala con un gesto al Dormido.) Y se va a romper las narices.
JOVEN 2.°—Pues que se las rompa... ¡Vamos, chico! Encima que te ha tomado a ti de almohadón...
JOVEN 1.°—Hombre, es que...
JOVEN 2.°—¡Ni hombre ni na! Dale ya un lique y quítatelo de encima.
JOVEN 1.°—No me parece bien...
JOVEN 2.°—Pero ¿cómo que no te parece bien? Pues no te has vuelto tú poco delicao...
JOVEN 1.°—Es que es mi padre.
JOVEN 2.°—¡Arrea! No lo sabía. Entonces, claro... (Quedan hablando aparte.)
SEÑORA.—Es lo que yo digo: que hay gente muy mala por el mundo...
AMIGO.—Muy mala, señora Gregoria.
SEÑORA.—Y que a perro flaco to son pulgas.
AMIGO.—También.
MARIDO.—Pero, al fin y al cabo, no hay mal que cien años dure, ¿no cree usted?
AMIGO.—Eso, desde luego. Como que después de un día viene otro, y Dios aprieta, pero no ahoga.
MARIDO.—¡Ahí le duele! Claro que agua pasá no mueve molino, pero yo me asocié con el Melecio por aquello de que más ven cuatro ojos que dos y porque lo que uno no piensa al otro se le ocurre. Pero de casta le viene al galgo el ser rabilargo; el padre de Melecio siempre ha sido de los que quítate tu pa ponerme yo, y de tal palo tal astilla, y genio y figura hasta la sepultura. Total: que el tal Melecio empezó a asomar la oreja, y yo a darme cuenta, porque por el humo se sabe dónde está el fuego.
AMIGO.—Que lo que ca uno vale a la cara le sale.
SEÑORA.—Y que antes se pilla a un embustero que a un cojo.
MARIDO.—Eso es. Y como no hay que olvidar que de fuera vendrá quien de casa te echará, yo me dije, digo: «Hasta aquí hemos llegao; se acabó lo que se daba; tanto va el cántaro a la fuente, que al fin se rompe; ca uno en su casa y Dios en la de tos; y a mal tiempo buena cara, y pa luego es tarde, que reirá mejor el que ría el último».
SEÑORA.—Y los malos ratos, pasarlos pronto.
MARIDO.—¡Cabal! Conque le abordé al Melecio, porque los hombres hablando se entienden, y le
dije: «Las cosas claras y el chocolate espeso: esto pasa de castaño oscuro, así que cruz y raya, y tú por un lao y yo por otro; ahí te quedas, mundo amargo, y si te he visto, no me acuerdo». Y ¿qué le parece que hizo él?
AMIGO.—¿El qué?
MARIDO.—Pues contestarme con un refrán.
AMIGO.—¿Que le contestó a usté con un refrán?
MARIDO.—(Indignado.) ¡Con un refrán!
SEÑORA.—(Más indignada aún.) ¡Con un refrán, señor Eloy!
AMIGO.—¡Ay, qué tío más cínico!
MARIDO.—¿Qué le parece?
SEÑORA.—¿Será sinvergüenza?
AMIGO.—¡Hombre, ese tío es un canalla, capaz de to! (Siguen hablando aparte.)
MUCHACHA 2.°—(A la Muchacha 1.°) Pues di que has encontrao una perla blanca, chica...
MUCHACHA 1.°—La verdá...; no es oro to lo que reluce, ¿sabes? Tie un defezto muy feo.
MUCHACHA 2.°—Mujer, algún defezto había de tener el hombre. ¿Y qué le ocurre?
MUCHACHA 1.°—Que es de lo más sucio y de lo más desastrao.
MUCHACHA 2.°—Bueno; pero eso con paciencia y asperón...
MUCHACHA 1.°—Tratándose de Felipe, no basta. Porque tú no te pues formar una idea de lo
cochinísimo que es. En los últimos Carnavales, pa disfrazarse, se puso un cuello limpio y no le conoció nadie.
MUCHACHA 2.°—¡Qué barbaridad! (Siguen hablando aparte.)
JOVEN 2.°—(Al Joven 1.°) Pues, hombre, levántate con tiento, sube el brazo de la butaca y pon a tu padre apaisao.
JOVEN 1.°—Oye: me has dao una idea... (Se levanta procurando no despertar al Dormido, sube el brazo intermedio de la butaca y tumba en los dos asientos al Dormido.) Así, apaisao, tan ricamente.
JOVEN 2.°—¿No lo ves? (Dándole un cigarrillo y quedándose él con otro.) Y ahora, nosotros, a echar humo. Toma. (Van ambos hacia la puerta del foro, donde encienden los cigarrillos.)
(...)

Eloísa está debajo de un almendro - Obra disponible en la biblioteca

ÍTACA



(Sandra Allo)

Cuando partas hacia Ítaca
pide que tu camino sea largo
y rico en aventuras y conocimiento.
A Lestrigones, Cíclopes
y furioso Poseidón no temas,
en tu camino no los encontrarás
mientras en alto mantengas tu pensamiento,
mientras una extraña sensación
invada tu espíritu y tu cuerpo.
A Lestrigones, Cíclopes
y fiero Poseidón no encontrarás
si no los llevas en tu alma,
si no es tu alma que ante ti los pone.

Pide que tu camino sea largo.
Que muchas mañanas de verano hayan en tu ruta
cuando con placer, con alegría
arribes a puertos nunca vistos.
Detente en los mercados fenicios
para comprar finos objetos:
madreperla y coral, ámbar y ébano,
sensuales perfumes, -tantos como puedas-
y visita numerosas ciudades egipcias
para aprender de sus sabios.
Lleva a Ítaca siempre en tu pensamiento,
llegar a ella es tu destino.
No apresures el viaje,
mejor que dure muchos años
y viejo seas cuando a ella llegues,
rico con lo que has ganado en el camino
sin esperar que Ítaca te recompense.

A Ítaca debes el maravilloso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino
y ahora nada tiene para ofrecerte.
Si pobre la encuentras, Ítaca no te engañó.
Hoy que eres sabio, y en experiencias rico,
comprendes qué significan las Ítacas.
Konstandinos Kavafis

sábado, 12 de febrero de 2011

Fragmento de la semana - Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda a un reloj - Julio Cortazar

Hoy, día 12 de febrero se cumple el aniversario de la muerte de Julio Cortazar.

"Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan —no lo saben, lo terrible es que no lo saben—, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj."

viernes, 4 de febrero de 2011

Fragmento de la semana - Nanas de la cebolla - Miguel Hernandez



La cebolla es escarcha
cerrada y pobre:
escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla:
hielo negro y escarcha
grande y redonda.

En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.

Una mujer morena,
resuelta en luna,
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te tragas la luna
cuando es preciso.

Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en los ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que en el alma al oírte,
bata el espacio.

Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.

Es tu risa la espada
más victoriosa.
Vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.

La carne aleteante,
súbito el párpado,
el vivir como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!

Desperté de ser niño.
Nunca despiertes.
Triste llevo la boca.
Ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.

Ser de vuelo tan alto,
tan extendido,
que tu carne parece
cielo cernido.
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!

Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.

Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.

Vuela niño en la doble
luna del pecho.
Él, triste de cebolla.
Tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.

Miguel Hernández, 1939